Por eso, desde el EOE, conformado por una psicóloga y una psicopedagoga, acompañamos a los niños en sus aprendizajes. Implementamos estrategias según la singularidad de cada alumno, dado que sabemos que cada uno es único. 

   Trabajamos en pos de la adquisición de herramientas para los aprendizajes en las diferentes áreas de la vida. Siempre poniendo énfasis en la prevención, la socialización, fomentando la autoestima y colaborando en la superación de las frustraciones que puedan surgir en cada etapa.  

   Sabemos que los aspectos emocionales suelen afectar el aprendizaje y viceversa. Es por esto que los alumnos cuentan con espacios para tener “charlas individuales” si lo desean y también con espacios grupales como las llamadas “rondas de convivencia”. Estas últimas consisten en un espacio semanal o quincenal dedicado a la resolución de conflictos, al trabajo de las normas de convivencia y valores, la motivación y a la prevención de la salud. Las mismas son coordinadas por un integrante del EOE que trabaja mediante diferentes propuestas lúdicas que apuntan a la reflexión y a la adquisición de hábitos saludables.

   También, presenciamos las clases con el objetivo de dilucidar el desempeño académico y la salud emocional de los alumnos. Si alguno de ellos presentase algún aspecto a atender lo informamos a la familia y diseñamos acciones beneficiosas junto a los docentes y directivos. Y también en contacto con el profesional externo a cargo en caso de que lo hubiese. 

   Desde el EOE abrimos un espacio para que las familias se acerquen a plantear dudas o solicitar orientación cada vez que lo consideren necesario.  La experiencia nos muestra que el trabajo conjunto entre escuela, alumno y familia nos conduce a abrir nuevos caminos y hallar buenos resultados.

   Asumimos un hermoso compromiso que es acompañar a los alumnos en su formación integral y a transitar la escolaridad de una manera saludable potenciando sus habilidades.